Capitulo 10

 

Juli está hablando con Remei. Le ha sorprendido saber que la mujer busca el amor.

--bueno yo pensé que buscabas echar un polvito y luego ya esta...

Remei se muestra seria ya que no quiere que Juli tenga una imagen tan frívola de él.

--pues te equivocas... 

--no te quería ofender --dice el apenado.

Remei sonríe:

--No tranquilo. Si te entiendo.

Luego ella sigue hablando:

--yo estoy buscando a mi príncipe azul pero mientras no lo encuentro no tiene nada de malo que me divierta con los hombres que tanto me gustan... ¿o si?

Juli pone cara de bueno pero le dice por compromiso:

--¡¡no claro¡... tu prueba... algún día lo encontraras...

Remei siente una profunda atracción hacia su marido. ¿y puede que algo más? 

Ella lo mira hechizada.

--creo que ya lo he encontrado.

Juli traga saliva. Por primera vez a una Remei seria que no piensa solo en sexo. En realidad la prefiere ardiente. Así tiene la esperanza que poco a poco se vaya cansando de él aunque espera que no sea antes del año. Lo que sí no desea es que se enamore. No quiere lastimarlo. Juli no quiere que hablen de amor. La acerca a maquina... 

--venga prueba...

Ella hace que no, que no... pero Juli la va animando y ella no le sabe decir que no. Y gana... Se deja llevar por la alegría y lo abraza.

--¡¡gané... gané...¡

Recoge todas las monedas:

--¡¿y ahora qué hago? ¡¡no soporto las monedas¡

--Puedes apostar... Estamos en Las Vegas...

--es que no me gusta nada apostar... me parece que es tirar el dinero...

--Pero es dinero que no es tuyo... Si lo pierdes pues almenos habremos pasado un buen rato.

Remei esta fascinada por Juli. Haría lo que fuera por hacerlo contento.

--está bien... ¡¡pero juega tu¡

Remei le ofrece las fichas pero él las rechaza:

--¡¡no, no¡ ¡¡son tuyas¡

Pero ella insiste:

--estamos casados... son de los dos... Es únicamente para divertirnos...

Y ese dinero que Remei ha ganado de la manera más fácil, Juli lo pierde de la manera más fácil también. Ella esta detrás de él, abrazándolo por la espalda. Lo besa en el cuello:

--no te preocupes... Era del casino y volvió al casino...

Juli se levanta y mira a Remei.

--lo siento mucho...

Remei lo abraza con fuerza. Le repite que no pasa nada aunque hay algo que le entristece un poco:

--y que nos han querido decir con eso... tu si tienes suerte en el amor... ¿pero yo no?

Remei no quiere pensar en el futuro pero nunca se había sentido tan feliz y le duele pensar que su futuro no esté al lado de Juli. 

--esas cosas son tonterías... No hay que hacerle caso...

--no verdad...?

Remei se siente más tranquila. Cuando ella no lo ve él sonríe enamorado. Piensa en Mía y en su hijito. 

--esto lo hago por vosotros --dice para si.

Luego acepta de nuevo los besos y las caricias de su ardiente esposa. Cuando llegan al hotel ella empieza a desabrocharle la camisa y a besarle en el pecho. Le muerde los pelitos, los pezones...

--que haces Remei?

La pasión se ha desbordado pero solo para ella. Juli está muerto de sueño.

--¿¿y tú qué crees? --dice ella mientras le va desabrochando los pantalones y tirándolo sobre la cama. 

--estoy muy cansado --se queja él.

Pero el fuego de Remei no es fácil de apagar.

--es nuestra luna de miel... No estamos aquí para dormir...

--pero una rapidito... --dice él resignada.

--si tranquilo... tu descansa... yo lo hago todo...

Juli hace un papel 100 por 100 pasivo mientras que Remei cabalga sobre él loca de placer. Es más rápido de lo que ella hubiera querido. Remei no está dispuesto a cumplir con el trato y no quiere dejar descansar a su marido pero Juli en segundos se queda dormido.

--¡¡pero qué hombre tan flojo¡

Han pasado casi todo el día haciendo el amor y Juli estaba destrozado. No así Remei que se pasaría la noche haciéndolo con él. Aunque nunca se lo ha pensado a la hora de tener sexo nunca se había sentido marcada.

,

Comienza un nuevo día, Franco entra en el despacho de Gustavo. La puerta está abierta así que entra sin tocar. El esta de espalda. No lo mira directamente porque le gusta demasiado su trasero.

--profesor...

Tiene que hacer un esfuerzo para que su voz se muestre dura porque le gusta demasiado lo que está viendo. 

Gustavo se gira. Se muestra duro.

--¡¡se llama antes de entrar...¡

A Franco le da mucha rabia el rechazo de su profesor.

--¡¡estaba abierto...¡

--¡¡eso no es tu asunto...¡

Sin salir llama a la puerta y luego le tira el trabajo a los pies.

--¡¡el trabajo que me pidió¡

--tienes un aprobado justo... --dice Gustavo con indiferencia.

--¡¡pero si ni lo miró...¡ --Franco que se sale de sus casillas.

--¡¡es que me da pena...¡¡ ¡¡no vales mas...¡ --burlón.

Franco lo mira con mucho odio. Un odio que esconde el dolor por el odio de el.

--¡¡lo detesto... no sabe como lo detesto¡ ¡¡jamás detesté a nadie como a él¡

Gustavo lo mira con muy mala cara. A él también le duele que Franco lo deteste pero no lo demuestra.

--si ya acabaste puede irte...

Franco está furioso. Se enfrenta a Gustavo:

--¡¡a ti que le pasa conmigo¡?

--que no sirves para esto... Estudiar no es lo tuyo.

--¡¡ya tiene su trabajo... y espero que no me moleste mas...¡ ¡¡nunca he detestado a nadie como a usted¡

A Gustavo le duele el desprecio que le demuestra el chico pero no mueve ni un solo musculo. Franco se gira antes de salir y ve como Gustavo se agacha para recoger el trabajo... Trasero en pompa. Le gusta. Desea darle un golpe... se va sofocada... Gustavo le mira el culo con deseo.

--¡¡estas loco... es un alumno... tu carrera se puede ir al diablo...¡ ¡¡tienes que controlar tus bajas pasiones...¡ ¡¡tienes que odiarlo como todo el mundo cree¡

pero el despacho esta embriago del olor del guapo joven que penetra en la piel del maduro galán. Gustavo se estremece pensando en la ternura de su guapísimo alumno. Franco no puede dejar de pensar en su culo... se lava la cara.

--¡no tengo que pensar en el...¡ ¡¡no debo...¡ ¡¡para que me guste este tipo es mejor que siga intentando con Sebastián¡

Se enoja consigo mismo por haber sentido deseo hacia el trasero de su profesor.