Capitulo 18

 

Juli por su lado se levanta de la cama. Va con la parte de abajo del pijama. Remei duerme plácidamente. Él la mira mientras duerme.

--parece mentira que duerme tan profundo ¡con la guerra que le da¡

Para Juli es un sacrificio enorme hacer el amor con la ansiosa gordita pero sabe que no le queda más remedio. Agarra sus jeans y se va a la sala. Ahí contempla la foto que tiene en la cartera de su amada y de su hijo. Les pone un sms:

--os echo de menos. Lucho por vosotros.

Sus ojos se llenan de lágrimas. Va a la cocina. Toma un vaso de leche. Hacía mucho tiempo que no tenía el confort del que disfruta al lado de Remei. Se siente un gigoló, le duele estar vendiendo su cuerpo pero era su única alternativa.

--además Remei es muy feliz así. No hago daño a nadie.

Juli no tarda en volver a la cama para evitar que la gordita despierte ya que si lo hace lo hará con ganas de hacer el amor y Juli quiere evitarse eso.

Juli duerme solo en la cama. Remei lo está mirando con deseo. Lo besa. Juli se despierta aturdido.

--Remei ¡qué haces? ¿qué hora es?

Remei se muestra muy apasionada.

--falta una hora para que te suene el despertador...

Juli bosteza.

--y porque me despertarte...? anoche nos fuimos a dormir tarde...

Remei lo acaricia, lo besa.

--si pero es que no podía esperar mas... llevaba rato dando vueltas por la cama admirándote y ya quise que te despertaras...

Juli sigue bostezando.

--lo que me sorprende es que hayas madrugado... no sueles hacerlo.

Remei lo mira enamorada, le da un golpe en el brazo divertida.

--¡¡no seas malo...¡

Remei se sienta en la cama, A su lado. Lo acaricia mucho. Lo acaricia con amor y Juli se da cuenta de eso aunque prefiere hacer el que no sabe.

--te preparé el desayuno... a ver si te gusta...

Remei lo besa. Se levanta y vuelve con una bandeja. Juli se incorpora en la cama. Se muestra sonriente.

--vaya y a que se debe todo esto?

Remei le pone la bandeja encima.

--siempre quise traerte el desayuno a la cama pero es que como madrugas siempre tanto...

Juli la mira con mucho cariño. Junto a la leche, la mermelada y las tostadas hay un pequeño paquete de regalo. Juli lo mira sorprendido.

--que es esto?

Remei a su lado ilusionado.

--¡¡hoy hacemos un mes como casados¡

Juli la mira sorprendido. El no lo había recordado pero eso significa que ya les queda solo 11 meses de este forzado matrimonio que solo Remei esta disfrutando.

--es un regalo para mi? --sorprendido.

Juli no esperaba que tuvieran nada que celebrar.

--¡¡por nuestro primer mes...¡ ¡¡ábrelo¡

Remei lo mira ilusionada mientras Juli abre su regalo.

--yo no te he comprado nada...

--no hace falta... ¡¡tú eres mi regalo...¡

Remei le pone las manos en las mejillas y lo besa apasionadamente.

--voy a hacer una reserva en un restaurante bien bonito para celebrar...

A Juli no le gusta nada eso que Remei se muestre como una esposa normal y enseguida le aclara.

--no somos un matrimonio enamorado que tengamos que celebrar estas cosas...

--pero lo tenemos que fingir ¿no? ni que sea para que migración no sospeche....

--no sospechan nada... con tu pasión tu los convences a todos...

Remei lo besa.

--bueno, pues nos quedamos en casa haciendo el amor...

Para que Remei deje de besarlo es cuando más caso Juli hace al regalo.

--lo abro ¿no?

--¡¡si claro¡ --dice ella muy contenta-- a ver si te gusta...

El regalo está muy bien envuelto. Con muchos lazos. Juli lo va abriendo tranquilamente mientras Remei lo mira ilusionada.

--es una tontería... te iba a comprar algo bonito pero como se que a ti no te gusta que gaste dinero en ti pues preferí con esto que solo tiene valor sentimental...

Juli lo mira sorprendido. Es un colgante. Una cuerda de la que cuelga un pequeño botecito. Señalando el botecito ella dice.

--es tierra de nuestra Catalunya... era de mi abuela... ahora quiero que sea tuyo...

A él le emociona ese gesto de amor de ella hacia él pero también le abruma. Lo quiere rechazar. 

--no, es demasiado...

pero ella le suplica. Mientras se lo coloca a él le dice.

--por favor... tu lo necesitas más que yo... tu estas solo... yo tengo mi familia...

Juli agarra el colgante emocionado y le dice.

--no me lo sacaré nunca... pero no hace falta que me hagas regalo... me sabe mal...

--pero a mi me gusta...

Ella lo mira enamorada. Él la mira con afecto.

--gracias, gracias por todo lo que has hecho por mi.

y Remei lo besa con la pasión de una mujer enamorada.

 

Un día después... es de noche, Juli y Remei se preparan para acostarse. Juli se desnuda ante la atenta mirada de la apasionada Remei.

--No, esta noche no le suplica él.

Pero Remei desea demasiado a su guapo esposo y no quiere perder ni un día.

--aunque sea uno rápido.

--Es que estoy muy cansado.

Él pone cara de pena pero a ella le vale más el deseo, el saber que no lo tendrá siempre y quiere aprovecharlo. Ella le va bajando los bóxers.

--tú no hagas nada.

Juli trata de librarse.

--Si pero el sexo no es todo podemos hablar

Remei se le ríe:

--¡pero si hemos hablado un montón en la oficina, en la comida¡

Juli lo mira resignado, más bien ella hablaba y él escuchaba. Se muestra pasivo mientras que Remei, de rodillas frente a él, disfruta.

Remei despierta en esa cama que comparte con su marido. Abrir los ojos y encontrarse a Juli durmiendo a su lado es lo mejor que le ha pasado. La vida al lado de ese hombre tan guapo es un sueño constante. No lo puede evitar. Es un sentimiento suyo pero le nace desde muy adentro: Te amo. Ninguno de los hombres que han pasado por su vida le despertaron esos sentimientos. Y ahí está Juli, a su lado, con el torso desnudo. Lo ama y lo desea. Lo abraza con tanta pasión que lo despierta. Juli la mira aturdido.

--¿qué pasó? ¿qué hacías? pregunta medio dormido.

Remei sabe que no le puede hablar a Juli de sus sentimientos así que disimula. Pone cara de buena y dice:

--Nada, que es hora de ir al trabajo.

Aún es temprano pero Juli no mira la hora. Agradece a su esposa y se levanta. Va a ir hacia el baño pero Remei lo llama:

--¿no me das mi beso de buenos días?

Juli sonríe más dormido que despierto. Actúa como una máquina. Es un ligero beso pero Remei lo agarra del cuello. Hunde la boca de él contra la de ella. Casi lo ahoga pero Juli no dice nada. Ya está acostumbrado a la pasión de su esposa y está en deuda con ella así que no se queja. Se saca el pantalón del pijama (única prenda que cubre su cuerpo) de camino al baño permitiendo a Remei verle su trasero al desnudo. Eso enciende aún más la pasión de ella. Se acerca al baño. Le gusta espiarlo mientras se ducha. Juli está de espaldas. Remei ve como el jabón desliza por la espalda, la raja del trasero. Luego Juli se da la vuelta mientras se lava la cabeza y Remei se excita al ver todo ese jabón deslizándose por los genitales de su marido. Está muy caliente. Se desnuda y va con Juli.

--¿te ayudo? --dice ella pícara.

Juli no dice nada. No hace falta. Ella le frota la espalda. Lo abraza. Ella le pellizca el culo para que él se gire y así besarlo. Remei suspira enamorada. Sabe que es un préstamo pero por ahora ese hombre es suyo y lo disfruta y es muy feliz.

11 meses después... Juli y Remei van a un restaurante en el puerto.

--este lugar es bastante caro... yo te pago la mitad.

--no, no yo quise venir... tu ahora tienes que pensar en tu familia... ¿cuando llegan?

--pronto...

Los dos se sientan juntos.

--sigo pensando que todo esto es demasiado...

Remei procura mostrarse sonriente pero está muy triste. Le toma de la mano.

--no podemos despedirnos como si se acabara un contrato...

--es lo que ha sido --le aclara el.

Remei le acaricia la mejilla con tristeza.

--hemos sido un matrimonio, hemos hecho el amor... hemos hecho tantas cosas juntos... .--dice ella rota por el dolor-- me hubiera gustado volver a las Vegas... despedirnos en el lugar donde comenzó todo...

--pero seria hacerte más daño. Mañana firmamos el divorcio... a tu familia le iba a sonar extraño que nos fuéramos de viaje...

--sí, me padre se ha tragado eso de que no hemos podido salvar el matrimonio... Entiende que nos divorciemos...

--me alegro que no le hayas dicho la verdad... me daría mucha pena con él... además necesito el trabajo.

Remei lo tranquiliza en ese sentido.

--eres el mejor trabajador que ha tenido...

Él una vez más le da las gracias por todo lo que ha hecho por él.

--has sido un ángel en mi vida... mi familia y yo siempre estaremos en deuda contigo.

Ella se traga las lágrimas. No quiere mostrarse triste pero la verdad es que se ha acostumbrado a él y no sabe que será de su vida ahora. Él por primera vez no se hace el que no pasa nada. Siente que se ha aprovechado de ella, que la ha lastimado y eso le duele. 

--no quería hacerte sufrir...

Ella lo mira enamorada.

--no, si he sido feliz... De hecho nunca había sido tan feliz.

Él le besa las manos. Sonríe con ternura.

--ese es el problema... tu estas enamorada de mi...

Remei no quiere que Juli se siente mal por eso.

--¡¡claro que no¡

--seguro? --pregunta él con cariño.

Ella hace que si con la cabeza.

--pues mejor...

Remei lo besa y lo abraza. Aunque espera que como amigos haya más besos y más abrazos no está seguro pero los saborea como si fueran los últimos. Juli no se lo dice pero él tiene totalmente claro que luego de esa noche no se volverán a encontrar como amantes. Por eso esa noche la complace. Cenan rico, bailan, luego él la acompaña a ese departamento que ha sido su hogar por un año donde hacen el amor. Ella se aferra a él con desesperación. Quisiera poder congelar ese momento, que Juli no se fuera nunca.