Capitulo 6

 

Remei entra en el baño, Juli está algo inclinado lavándose la cara. Remei se sofoca y con toda su mano le da una buena palmada en ese trasero que tanto le gusta. Juli se gira algo molesto, con cara de acosado. Remei se enciende con la desnudez de él pero por primera vez se fija más en su mirada.

--¿¿qué te pasa?¿por qué tan triste?

Juli fuerza una sonrisa mientras se cubre con la toalla. Ella le acaricia la mejilla con dulzura:

--tienes unos ojos azules bellísimos, nunca me había fijado...

--claro porque recién nos conocemos y tú has ido a las partes más bajas...

Su voz suena a reproche y es que lo es. Remei nota el reproche.

--bueno, es que...

No sabe bien que decirle, Juli se aparta de ella, se quita la toalla. Aunque le excita verlo desnudo procura controlarse para no molestarlo.

--No me gusta que estés mal... Es nuestra luna de miel... ¿qué te ocurre?

Juli está más tranquilo:

--en serio... nada...

Ella se le acerca y le besa las manos.

--Me gustaría que me contaras cosas de ti... No sabemos nada el uno del otro...

--Eso suele pasar en las personas que se casan el primer día que se conocen --dice con ironía.

Remei le da una palmada en el trasero.

--¡¡hay que chistoso¡

Luego se disculpa por su arranque de pasión. Ya se ha dado cuenta que a él no le gustan. 

--ay perdón...

Él sonríe y dice:

--No me tienes que pedir perdón cada vez que me metes mano sólo recordar que no somos una pareja de enamorados, somos dos desconocidos que se caen bien y se van a ver obligado a compartir cama durante un año...

--¿así te caigo bien? Si bueno suele pasar... A todo el mundo le caigo muy bien...

Y habla y habla y él la escucha como puede. Se da cuenta que la mujer ha traído la comida.

--¿comemos?

--¡¡si, sí...¡ ¡¡yo te sirvo...¡

Remei se desvive por él y Juli se lo agradece con una sonrisa. Ella lo mira y suspira. Cada vez esta mas prendida de él pero procura controlar sus arranques de pasión y él procura resignarse a esa pasión, Esos dos desconocidos marido y mujer.

 Lejos de ahí, en España, Mía llora la ausencia de su amado aunque hace un esfuerzo por no mostrarse triste ante su hijo. Vive en un garaje en donde todo lo que tienen está a la vista. Se acerca a ella un anciano en silla de ruedas. Su rostro amargado. Mía aprovecha que la vecina sale con sus hijos pequeños para mandar a Julito con ellos.

--¡¡pero no te alejes...¡

El anciano no se hubiera callado ni por el pequeño.

--¡¿que dice el delincuente de tu amante?¡

El anciano habla con mucho desprecio. Mía defiende a Juli:

--¡¡Abuelo, Juli no es ni mi amante y mucho menos un delincuente¡ ¡¡Él no tiene la culpa de lo que hicieran sus padres...¡

El abuelo carga sus frustraciones insultando al padre de su biznieto.

--¡¡esas cosas se llevan en la sangre... a saber lo que estará haciendo tan lejos...¡ ¡y sobre lo otro... yo no veo que lleves anillo...¡ ¡¡Es tu amante y a él no le interesa que seas otra cosa y tú encima te dejas usar y que te lleve a esta pocilga...¡ ¡¡almenos haberte buscado un amante con dinero¡

--¿porque le tienes tanta manía a Juli? ¡Él es muy bueno con nosotros...¡

--¡¡si, mira qué bueno es con nosotros --dice con ironía-- se hizo el amigo conmigo para fornicar con mi nieta...¡ ¡¡no eras mas que una niña cuando ese desgraciado abusó de ti¡

--¡nos enamoramos...¡

El abuelo es muy despreciativo:

--¡¡¿amor? ¡¡sexo, sexo puro y duro eso es lo único que hay entre ustedes¡ ¡¡eras una niña de 16 años cuando él te robó lo más bello de una mujer...¡

Mía ya está cansada de discutir siempre sobre lo mismo:

--¡¡yo quise hacerlo...¡

Pero el abuelo no pone nada de su parte y sigue con sus ataques:

--¡¡el abusó de ti, creyó que como eras una inmigrante en su país podría hacer lo que se le diera la gana contigo...¡ ¡¡te hizo muchas promesas y mira donde nos ha metido¡

--Juli está haciendo un esfuerzo para sacarnos de aquí... En un año nos podremos ir a vivir con él...

--¡¡a ver si es verdad y yo puedo ir tranquilo a una residencia y no le veo la cara más...¡

El abuelo gira su silla para que su nieta no le vea llorar de rabia. Mía lo abraza por el cuello. Lo besa.

--Yo lo amo, abuelo... Juli es muy bueno conmigo...

--¡¡te desgració la vida...¡ ¡¡tú eras una niña pero él es un hombre hecho y derecho y pudo impedirlo..¡

Pese a la pobreza en la que vive, Mía es feliz con Juli (pese a que ahora lo echa mucho de menos) y con ese hijo fruto de sus cuerpos.

Esa tarde Remei se da el lujo de pasear agarra al brazo de su esposo. Luce de marido y eso le hace feliz. Ella quiere saber todo de él pero en realidad tampoco le deja hablar. Ella no calla y a él le va bien porque no le quiere contar nada.

--Mis padres están divorciados pero no te creas que yo estoy nada traumatizado... No, bueno al principio sí... aunque al que más le dolió fue a Franco... es mi hermanito... Bueno ya tiene 23 años pero siempre será mi hermanito... Esta muy solo... es gay y no encuentra el amor... ¡¡ah pero eso nadie lo sabe... solo tu¡