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A Remei se le hace muy difícil ver a Juli en la empresa donde ambos trabajan y saber que ya no tiene derecho a besarlo. A abrazarlo. En las noches la soledad la lastima. Esa cama en las que tantos buenos ratos pasó ahora su cuerpo llora una gran ausencia. Para Juli las noches se le hacen tristes. Espera que salga el divorcio para que llegue Mía. Asi ya no se sentira solo y no tendra tentaciones de ir a buscarla. Mira la foto de su hijo y de Mía que tiene en la mesita de noche. No desea estar con Remei porque no la quiere engañar a Mía. Confía que sea solo sexo, que su cuerpo ya se haya acostumbrado a un agitadísima vida sexual y ahora no le sea fácil acostumbrarse a la sequia. Lo que sí sabe es que le cuesta mucho estar sin Remei. Besa su colgante pero eso hace que tenga más presente a Remei. Una vez más la va a buscar. Aún tiene la llave.
--hola --dice ella muy ansiosa.
Él la mira con ternura:
--hola... ¿me haces un hueco en mi cama?
Ella lo abraza con desesperación:
--ya lo sabes... en mi cama siempre habrá un lugar para ti.
A Remei le sabría mal que Juli crea que solo está interesada en el sexo pero esta tan enamorada que no le importa nada, sólo estar con él. Se besan y se desnudan con desesperación. Unen sus cuerpos. Ella lo abraza, se aferra a él. Por dentro le dice una y otra vez que lo ama. No quisiera que ese momento acabara nunca. Caen los dos el uno en el otro. Él empieza a bostezar. Ella apoya su cabeza en el pecho de él.
--quédate conmigo... Estás muy cansado como para manejar.
Ahora que ya esta más relajado de nuevo Juli se siente mal por Mía. Busca un cigarro.
--me fumo uno y me voy...
Remei se medio sube sobre él.
--quédate conmigo... puedes quedarte todas las noches. Nadie tiene porque cambiar...
--Nos estamos divorciando.
--tu y yo nos conocemos ya muy bien como ir con chiquilladas... No nos tiene que importar nada...
Remei besa el torso desnudo de él:
--aquí en nuestra cama, desnudo. Aquí nunca ha habido mentiras. Hemos sido un hombre y una mujer que se lo han pasado bien... ¿o no?
Juli sonríe pícaro. Aunque a veces el sexo ha sido en exceso sí, no lo puede negar.
--nos la hemos pasado muy bien.
--por eso mismo no tenemos que renunciar a nada de esto... Ya sea como matrimonio, como amigos, como divorciados o como simples conocidos que quieren pasarlo bien un rato.
A Juli le emociona la total entrega de ella, que está dispuesta a recoger lo que él le quiera dar.
--pero es que no es justo para ti... tú sientes cosas que yo no puedo corresponder y me dolería mucho hacerte sufrir.
Remei lo besa totalmente enamorada:
--a mi lo único que me haría sufrir es dejar de verte...
Juli se deja acariciar y besar:
--lo tendré en cuenta, pero prefiero ser yo quien te busque...
--siempre que me necesites... estaré esperando... No te hare preguntas... Si necesitas de mi, ya sabes dónde estoy...
Juli la mira con cariño mientras apaga el cigarro. Ella desde la cama lo contempla con amor y con deseo. Le gusta ver como se viste. Lo ve irse con una sonrisa aunque esa sonrisa se apaga cuando él ya se ha ido. Le pesa la ausencia. Quiere disfrutar de los momentos que él quiere regalarle, desearía tener bastante con eso pero no lo tiene. Necesita más. Necesita todo de él.
Daniel y Franco están en el aeropuerto. Han llegado juntos de un viaje que ha hecho. Los dos están muy contentos mientras van comentando cosas del viaje. De repente él siente que su corazón va a salirse del pecho.
--¿¿que te pasa?¡
Daniel sonríe enamorado.
--¡¡es Patricia...¡ ¡¡es Patricia¡
Daniel va hacia ella. Franco lo mira triste. Le duele que su amigo este tan enganchado con una mujer casada. Y sin querer piensa en Gustavo con tristeza. Patricia tiene algo de prisa. No se la ve tan entusiasmada por el reencuentro como Daniel.
--¿vienes de viaje?¿sola? ¿tu marido no ha venido a buscarte?
--No, no le dije que venía le quiero dar la sorpresa.
Daniel está atormentado por los celos al verla tan feliz:
--¿y eres mamá?
--No --dice ella con tristeza-- lo estamos buscando pero nada...
--¿no me llamaste? --dice èl con pena.
--En serio tengo prisa... Llevo mas de un mes sin ver a mi marido y estoy segura que èl me echa tanto de menos como yo a él.
Daniel la ve irse con tristeza. Franco se le acerca y le pone la mano en los hombros fraternalmente.
--ya no pienses mas en ella... ha pasado demasiado tiempo... Está casada... no tiene sentido.
Y parece que esas mismas palabras se las estuviera diciendo así mismo porque no puede dejar de pensar en Gustavo y siente como si fuera ahorita el beso que le dio. Ajeno a todo esto, Gustavo se ha encontrado con un viejo amigo en un bar. Los dos se abrazan. Toman una copa. Se miran con deseo. Gustavo se lo lleva a su casa.
--¿seguro que podemos estar aquí?¿no corremos peligro?
Gustavo lo devora con los ojos y con las manos:
--No, mi mujer está de viaje. Lleva un mes con la madre que está enferma.. No se cuando llegue... pero aun no.
Los dos varones se muestran muy satisfechos. Se desnudan, se hacen una felacion mutua. Gustavo monta a su amigo. Patricia llega. No hace ruido porque le quiere dar la sorpresa a su marido. Oye los jadeos de dos hombres.
--¡¡no puede ser¡¡
Se lleva una gran impresión al ver a un hombre penetrando a su marido que esta a cuatro patas.
--¡Gustavo¡ ¡¿que es esto?¡
A Gustavo se le hiela la sangre.
-- ¿¿¿que haces aquí?¡ --jadea.
Gustavo sale totalmente desnudo. Patricia se va llorando. El amante de Gustavo lo para.
--¡¡espera... estas en bolas...¡ ¡¡no puedes salir así...¡
Gustavo se llena las manos a la cabeza. Esta muy angustiado.
--¡¡¡¿y ahora que voy a hacer?¡
Patricia sale llorando y cuando está segura que su marido no la sigue llama a su celular.
--Daniel... ?
Daniel, que está con Franco, se sobresalta.
--¿¿qué pasa?
Ella le suplica que vaya a buscarla. Daniel no lo duda. Aparece con su auto. Patricia se mete en él. Daniel la mira excitado, ilusionado. Mas le duele verla tan triste. Prefiere saberla e otro pero feliz. Ella no deja de llorar. Él es muy cariñoso con ella.
--¿no me quieres contar? --le dice mientras le deja un pañuelo.
--Mi marido es gay... --dice ella entre lagrimas.
El se muestra muy afectuoso con ella:
--¿estas segura?¿cómo sabes?
A ella le duele mucho recordar pero necesita desahogarse con alguien:
--lo vi cogiendo con un hombre... ¡¡en nuestra cama¡
Daniel pone cara de decir:
--pues si... no hay dudas.
Daniel lleva a Patricia a su apartamento.
--puedes dormir en la cama... yo dormiré en el sofá...
Él está contento de tener a la mujer con èl pero le duele que sea por dolor. Patricia no quiere dormir sola.
--No me dejes sola esta noche... quiero hacer el amor contigo... --dice ella mientras lo tira hacia ella.
Daniel traga saliva. La desea pero no quiere aprovecharse de su dolor.
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